lunes, 11 de junio de 2007

La voz del violín. Andrea Camillieri



En honor a uno de mis blogs preferidos http://www.otranovela.blogspot.com/ inauguro la sección de “libros” con la última novela que acabo de leer: La voz del Violín, del italiano Andrea Camillieri.
Esta novela, ambientada en Sicilia, relata uno de los casos del Inspector Montalbano. El autor, que ha convertido a Montalbano en el protagonista de la mayoría de sus libros, retrata en esta ocasión la sospechosa muerte de una bella y rica mujer en su recién estrenada casa de Vigatá.
Aunque (como el autor indica al final de la novela) todos los nombres y descripciones de ciudades, lugares y personajes son ficticios, el libro respira pura esencia italiana. A través de sus páginas se puede percibir la alegría y la simpatía de los italianos, la importancia de la pasta, como alimento básico y casi “necesario para vivir”, y el ritmo tranquilo y pausado que llevan frente a la vida.

Hay una expresión italiana que me encanta y que resume muy bien un sentimiento que se siente al leer el libro, es “Il dolce far niente”. Se podría traducir por algo así como “El placer de no hacer nada”. Me encanta.
Creo que los italianos han encontrado el placer en algo tan sencillo como no hacer nada. Cuando muchos de nosotros nos quejaríamos de “aburrimiento”, ellos encuentran el lado bueno a esto (y a muchas otras cosas más), disfrutando de ello como un placer.
Esto no significa que no sean trabajadores o que sean unos vagos, ni mucho menos. Es simplemente una actitud positiva frente a todo lo que les rodea, que personalmente, me gusta muchísimo.

Resumiendo: el libro asegura un buen rato, es muy entretenido y la personalidad del Inspector Montalbano engancha hasta el punto de querer leer otro libro de la saga. Todo esto “aderezado” con toques del estilo de vida de los italianos, hacen del libro una buena elección para este verano.
Así que ya sabéis, en uno de esos momentos en los que se disfruta de “Il dolce far niente”, haced un hueco para La voz del violín y tendréis una tarde de verano made in Italy perfecta.

jueves, 7 de junio de 2007

Abonos Reales



Una de las cosas que más me gusta de vivir en Madrid es la gran oferta cultural que ofrece cada día. Si tuviera tiempo iría todos los días a algún espectáculo, concierto o exposición.
Lo bueno también, esque no es necesario tener mucho dinero para disfrutar de ellos. Siempre hay alguna exposición gratuita o algún concierto con entradas que aunque con poca visibilidad salen baratas y merecen la pena.

Es lo que nos pasa a Pablo, unos amigos y a mí en el Real.

Llevamos más de cuatro años abonados a la Temporada Anual del Teatro Real. No esque seamos unos sibaritas, ni mucho menos, pero la ópera tiene algo que nos atrapa y nos fascina. Los decorados, los artistas, las obras con las que nos sorprenden cada año, no sé, pueden no gustarte pero lo que es seguro esque no te dejan indiferente.

Como somos menores de 26 compramos las entradas a un precio realmente económico (6€ por ópera) y vemos grandes óperas con grandes artistas a precio de ganga. Lo “menos bueno” esque sólo podemos optar a un número muy limitado de asientos, es decir, que los jóvenes sólo podemos estar sentados en los peores sitios. Es lo que tiene pagar poco.

Otro “chollo” que te permite el Teatro Real si eres menor de 26, es comprar las entradas (en cualquier asiento del teatro) al 10% de su precio real, si llegas 1 hora ½ antes de que comience la actuación.

La próxima (y última) ópera de esta temporada es Il Trovatore de Verdi. Ya contaremos en otro post de qué trata y qué nos ha parecido.

Recomiendo a todo el que no ha estado nunca en el Teatro Real que intente ir alguna vez, aunque la ópera no sea de su agrado.
Al entrar en el teatro te sientes como trasladado en el tiempo, escuchando obras que se compusieron siglos atrás y que suenan tan puras, tan perfectas, que estás seguro de que Mozart, Puccini o Beethoven están sentados en alguna butaca, disfrutando ellos también de lo que un día crearon…