lunes, 10 de septiembre de 2007

Un restaurante para recordar



Haz un esfuerzo e intenta recordar el restaurante más bonito en el que hayas estado nunca, donde mejor hayas comido, donde mejor te lo hayas pasado (y no porque fuera simplemente caro), donde estuviste mejor acompañad@. Un lugar que nunca olvidarás, aunque tengas que desempolvar del olvido. ¿lo tienes? . Yo sí. “Les Roches Rouges” es un restaurante increíble, que hemos conocido este verano Pablo y yo. En un acantilado con vistas a “Les Calanques de Piana” en Córcega, una zona rocosa enfrentada al mar, donde las rocas de granito rojo, se han convertido con la erosión del mar en esculturas impresionantes, emerge este hotel-restaurante repartiendo un halo de encanto a todo el que pasa por él.
Y ¿qué hay mejor que unas vistas bonitas?, pues un buen plato y la mejor compañía del mundo…

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